domingo, 11 de diciembre de 2011

Agresión a un Niño

Niño Se Defiende De Bullying

Bullying es una palabra inglesa que significa intimidación. Desgraciadamente, esta palabra está de moda debido a los inumerables casos de persecución y de agresiones que se están detectando en las escuelas y colegios, y que están llevando a muchos escolares a vivir situaciones verdaderamente aterradoras.
El bullying se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros. La persona que ejerce el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro, a través de constantes amenazas, insultos, agresiones o vejaciones, y así tenerlo bajo su completo dominio a lo largo de meses e incluso años. La víctima sufre callada en la mayoría de los casos. El maltrato intimidatorio le hace sentir dolor, angustia y miedo, hasta tal punto que, en algunos casos, puede llevarle a consecuencias devastadoras como el suicidio.


miércoles, 30 de noviembre de 2011

Matonaje Escolar... Una Realidad Latente!!!


BULLYING


El bullying se caracteriza por ser un tipo de violencia en escolares ejercido por los mismos pares. Es de alta prevalencia en Chile y hasta un 85% de los escolares refiere haberlo sufrido. Existen algunos factores que se pueden asociar tanto a víctimas como agresores y sus consecuencias tienen relación fundamentalmente con la salud mental de los afectados.
Se destacan diferentes tipos o formas de ejercer la violencia escolar o matonaje, estos se dividen en tipos:

Sexual: Es cuando se presenta un asedio, inducción o abuso sexual. 

Exclusión social: Cuando se ignora, se aísla y se excluye al otro.

Verbal: Insultos y menosprecios en público para poner en evidencia al débil. 

Psicológico: En este caso existe una persecución, intimidación, tiranía, chantaje,
manipulación y amenazas al otro. 

Físico: Hay golpes, empujones o se organiza una paliza al acosado. 









¿Qué es el Bullying?


También conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar o simplemente acoso escolar. Es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares, los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada a la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar, es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.
este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. el sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio.





Estadisticas en Chile

En Chile existen algunas investigaciones que muestran el panorama nacional sobre bullying. La última encuesta nacional de violencia escolar, que realizó el ministerio del Interior de Chile en el año 2007, indicó que
  • el 10,7% de los estudiantes reportan haber sufrido bullying de parte de sus compañeros, presentándose un 7,6% en colegios particulares, un 9,8% en subvencionados y un 12% en municipales.
Una encuesta mundial que realizó la OMS sobre violencia y salud de estudiantes de entre 13 y 15 años, en la cual participó Chile, indicó que
  • un 42% de las mujeres y un 50% de los varones reportan haber sufrido bullying en los últimos 30 días, en un contexto en que el reporte de los demás países  fluctuaba entre el 20 y el 65%. 

Caso de Pamela Pizarro



El año pasado, la prensa dio a conocer una impactante y preocupante realidad. En Iquique, Pamela Pizarro, alumna de 8º Año de un liceo femenino de la zona, fue encontrada muerta por sus padres, tras haber tomado la determinación de suicidarse, a causa de los constantes hostigamientos de los que era víctima en su establecimiento. Lo suyo era un largo historial de burlas, insultos y agresiones tanto físicas como verbales, motivadas, al parecer, por la envidia que se había granjeado de parte de sus compañeras, quienes no le perdonaban su mejor suerte en muchos aspectos de la vida.

El problema había sido denunciado a los profesores y a la directora misma del centro educacional, la cual se mostró desinteresada e incompetente frente a él. Sus padres intentaron cambiarla de establecimiento, pero una de sus compañeras amenazó con continuar las hostilidades si se le ocurría algo semejante. Finalmente, el aislamiento, las secuelas psicológicas que tales agresiones dejaron en la niña, la falta de apoyo frente a aquellos acosos terminaron por minar la resistencia de una persona inocente, sensible y solitaria, cuyo norte en la vida era superarse tanto en lo personal como, eventualmente, en lo profesional. Un anhelo no demasiado distinto al de muchas jóvenes de su edad.

La situación por la que atravesaba Pamela Pizarro no es muy distinta a la que se da en otros países, siendo la más fehaciente la que se da en países como Estados Unidos. Allí se acuñó un concepto para denominar a esta realidad. Se trata del llamado bullying, palabra que en castellano podría ser traducible como “matonaje”, “abuso”, etc. Etimológicamente hablando, parece tener su origen en la voz inglesa “bull”, que significa “toro”, especie animal que se caracteriza por hostilizar a todo aquel que considera “distinto”, lo cual equivale a ser “enemigo” de ese otro en quien no se reconoce. Actitud que se refuerza aún más si se ha vivido toda la vida marginado y agredido, y obligado a vivir una vida miserable y degradante…

Las agresoras de Pamela Pizarro tenían por qué saberlo: se trataba de jóvenes con problemas sociales que envidiaban a Pamela no por ser precisamente una joven perteneciente al estrato alto, sino porque en ella se reflejaban muchos logros y ventajas que les están vedadas a otras adolescentes que viven en condiciones de extrema pobreza. Pamela pertenecía a una familia de clase media, esforzada, que siempre había privilegiado el trabajo y el estudio como únicos caminos para alcanzar el éxito en la vida y que, además, no trasuntaban los vicios a los que muchas familias modestas de nuestro país se entregan cuando ya no encuentran salidas a los problemas de la vida. Al parecer, esto último tampoco fue comprendido por las enemigas de Pamela. En otras palabras, Pamela fue odiada no sólo porque era exitosa y aventajada, sino que por ser “pava”. O mejor dicho, por intereses distintos a los que tienen otras niñas. Porque, a pesar de su gracia física y su encanto natural, Pamela no alcanzó a conocer las típicas experiencias que toda adolescente debe vivir en algún momento: el primer beso, la primera relación, el primer trago, la “cultura del carrete” (como diría Gabriel Salazar, Premio Nacional de Historia, 2006)…las diferencias culturales también suelen ser motivo de odiosidades.